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En estos días se está llevando a cabo una intensa campaña para concienciar a los escolares sobre los casos de bullying en los centros educativos, un problema, por desgracia, cada vez más frecuente en nuestro días.

Dicha campaña, pone en relevancia la importancia de no mantenernos impasibles cuando observamos un caso de abuso hacia otra persona, pues precisamente la omisión en este tipo de situaciones, también se considera de una forma de bullying. Es de sentido común pensar que, si en alguna ocasión alguien abusa de un amigo o compañero nuestro (en cualquiera de sus formas: golpes, insultos, bromas pesadas, esconder o robar pertenencias, etc) es muy posible que nosotros actuemos también en su defensa, pero para que esto ocurra debemos tener un cierto grado de relación con dicha persona pues de lo contrario, es posible que no queramos meternos en problemas y huyamos de la situación, pues “no va con nosotros”. De ahí la importancia de capacitar a los chic@s con Síndrome de Asperger para que tengan buenas habilidades que les permitan establecer relaciones significativas con sus iguales, especialmente si están en edad escolar (pero más adelante también, aunque orientándolos en conductas más propias de cada edad) pues será un factor que les proteja de este tipo de situaciones de abuso hacia ellos.

De esta forma, desde Aspiro concebimos que el trabajo en habilidades sociales que les permitan establecer buenas relaciones con iguales y que favorezcan el pertenecer a un grupo de iguales de forma estable (tener un grupo de amigos), pues esto hará más probable que ante una posible situación de abuso (de cualquier tipo) algún conocido o amigo “valiente" acuda a prestar su apoyo al chic@ con Síndrome de Asperger de una forma natural y que puede abarcar diferentes posibilidades, desde por ejemplo ayudarle a identificar la situación de abuso, indicarle lo que puede decir para defenderse (por ejemplo “déjame en paz”) o bien comunicar a los responsables del centro lo que está ocurriendo.

Igualmente, también debemos capacitar al chic@ con Síndrome de Asperger tanto para que conozca qué comportamientos de otras personas pueden ser abusivos y que pueden pasar de forma más desapercibida ante los demás (como por ejemplo pagar el desayuno a otro compañero todos los días con la promesa falsa de que un día le será devuelto el dinero o recibirá una invitación por su parte) así como definir qué comportamientos que él /ella puede llevar a cabo y que pueden estar causando malestar a otro compañero, evidentemente lejos de su intención (como por ejemplo perseguir por el recreo de forma insistente a un compañero para que mantenga una conversación con él/ella sin tener en cuenta los deseos del otro).

En definitiva, el capacitar a los chic@s con Síndrome de Asperger para que puedan formar parte de un grupo de compañeros de clase (o del centro educativo en general) de forma estable en el tiempo, hará por un lado que estén menos expuestos a situaciones de abuso propias de la edad (pues si hay una relación de respeto y compañerismo es menos probable que se den este tipo de situaciones) y por otro, si otra persona externa a dicho grupo intenta abusar del chic@ con Asperger, su grupo de compañeros saldrán en su defensa, pues la pertenencia a un grupo es clave en este momento vital.